Es un día hermoso y estás disfrutando de un paseo en bote frente a la costa de Nueva York o Nueva Jersey. El sol brilla, la brisa es refrescante y las vistas del horizonte son impresionantes. Pero al acercarte a áreas más concurridas como el puerto de Nueva York o el extremo occidental del Long Island Sound, el paseo sereno de repente se siente mucho más estresante. Botes de todos los tamaños parecen aparecer de la nada, cruzando tu camino desde todas las direcciones.
Incluso los navegantes más experimentados pueden sentirse ansiosos en áreas de alto tráfico. Hay muchos peligros potenciales entre ferris, taxis acuáticos, embarcaciones de carga, veleros, motos acuáticas y otros navegantes recreativos. Un movimiento en falso podría provocar una colisión grave y lesiones devastadoras.
Afortunadamente, hay estrategias comprobadas que puedes usar para minimizar el riesgo de un accidente, incluso en las aguas más congestionadas. Aquí compartimos estas estrategias para ayudarte a evitar un accidente de bote. Lamentablemente, un accidente puede ocurrir incluso si haces todo bien. Si tú o un ser querido resultan lesionados en una colisión de botes, nuestros abogados de lesiones marítimas están aquí para ayudarte. Durante más de 30 años, hemos representado a navegantes y trabajadores marítimos lesionados, y estaremos encantados de ofrecerte una consulta gratuita y sin compromiso.
Comprende la gestión del tráfico en el agua
Mientras que la gestión del tráfico en tierra implica semáforos, marcas de carril y cruces peatonales, las "reglas del camino" son un poco diferentes en el agua. Sin embargo, existe un sistema para mantener el orden y la previsibilidad, incluso en las áreas más concurridas.
En primer lugar, todos los navegantes deben seguir las Reglas de Navegación publicadas por la Guardia Costera de EE. UU. Estas regulaciones utilizan una combinación de esquemas de separación de tráfico, protocolos de comunicación y ayudas de navegación como boyas y balizas para mantener el flujo del tráfico.
- Algunos elementos clave de las Reglas de Navegación incluyen:
- Requisitos para mantener una vigilancia adecuada
- Límites de velocidad y restricciones de estela en ciertas zonas
- Jerarquía de prioridad basada en la maniobrabilidad (los botes a motor ceden el paso a los veleros, etc.)
- Reglas de paso y cruce
- Señales luminosas y sonoras para diversas situaciones
- Protocolos de radio VHF y requisitos de monitoreo
Además, los navegantes recreativos frente a las costas de Nueva York y Nueva Jersey pueden necesitar cumplir con las regulaciones del Puerto de Nueva York y Nueva Jersey, servicios de tráfico de embarcaciones (VTS) de Nueva York, restricciones de velocidad y estela, zonas de seguridad especiales y otras normas.
Conoce tu ruta y anticipa los peligros
Antes de salir al agua, planifica cuidadosamente tu ruta. Presta mucha atención a los canales marcados, zonas de exclusión, obstrucciones u otras características notables. Cuanto más sepas sobre el área en la que navegarás, mejor preparado estarás para hacerlo de manera segura.
- Al trazar tu curso, piensa en los peligros potenciales que podrías encontrar, como:
- Áreas poco profundas y bancos de arena
- Mareas y corrientes fuertes
- Altas concentraciones de botes de pesca o regatas de vela
- Operaciones de dragado y barcazas de trabajo
- Terminales de ferris y carriles de navegación
- Puentes con altura limitada
- Rocas ocultas u objetos sumergidos
Ten un plan sobre cómo abordarás los puntos de congestión o zonas de alto riesgo. La idea es anticipar problemas antes de que surjan para que puedas tomar medidas tempranas y evitarlos.
Mantén una velocidad segura y una vigilancia adecuada en todo momento
Uno de los mayores errores que cometen los navegantes es no ajustar su velocidad a las condiciones. Siempre cumple con los límites de velocidad publicados y las zonas de "no estela". Si un área se siente congestionada, reduce la velocidad y procede con precaución.
Reducir la velocidad también te da más tiempo para reaccionar si aparece un obstáculo o una embarcación que se acerca. Pero no basta con mirar alrededor cada pocos minutos. Evitar colisiones requiere vigilancia constante.
Asigna a un vigía dedicado para ayudarte a escanear posibles peligros en todos los lados de tu bote en áreas concurridas. El tráfico puede acercarse rápidamente desde cualquier dirección, por lo que necesitas ojos atentos que vigilen todo el perímetro. Además de la vigilancia visual, escucha señales de advertencia como bocinas o silbatos que puedan alertarte sobre otras embarcaciones.
Domina el arte de la comunicación por radio
Si bien las aplicaciones de teléfonos inteligentes facilitan el acceso a cartas náuticas y seguimiento GPS, los dispositivos electrónicos pueden fallar o perder señal. La radio VHF es una de las formas más confiables de recopilar y compartir información en el agua.
Monitorea el canal 16 mientras estés en el agua. Si escuchas un mensaje de "sécurité", significa que se avecina un anuncio de seguridad importante. Muchos puertos también tienen una frecuencia de trabajo dedicada donde puedes contactar al capitán del puerto u otras embarcaciones para hacer preguntas o informar sobre tus intenciones.
Si necesitas iniciar una comunicación tú mismo, sigue la etiqueta adecuada de la radio. Mantén los mensajes lo más concisos posible y cambia a un canal de trabajo para cualquier discusión que dure más de uno o dos minutos. No dudes en contactar a otro bote si no estás seguro de sus intenciones. Unas pocas palabras aclaratorias podrían evitar un malentendido desastroso.
Saber qué hacer si ocurre una colisión
Por supuesto, incluso los navegantes que toman todas las precauciones correctas pueden ser víctimas de la negligencia o imprudencia de otra persona en el agua. Las colisiones ocurren increíblemente rápido, a menudo dejando a las víctimas heridas, desorientadas y sin saber a dónde acudir.
Si estás involucrado en un accidente de bote en Nueva York o Nueva Jersey, sigue estos pasos para proteger tu salud y tus derechos legales:
- Asegúrate de que todos a bordo estén seguros y llama para pedir ayuda médica si es necesario.
- Notifica a la Guardia Costera y a otras embarcaciones cercanas para evitar más colisiones.
- Recopila información de seguro e identificación del operador del otro bote.
- Documenta la escena con fotos y la información de contacto de cualquier testigo.
- Consulta con un abogado experto en accidentes marítimos antes de dar cualquier declaración.
Obtener asesoramiento legal personalizado es especialmente importante si tú o un pasajero sufrieron lesiones graves. Hay plazos estrictos para presentar reclamos por accidentes de botes, y tratar de manejar el proceso por tu cuenta podría dejarte pagando de tu bolsillo o aceptando menos de lo que mereces.